jueves, 19 de septiembre de 2013

Amanecemos...


Te soñé, entre la obscuridad de la noche, con la lluvia deslizándose por los recovecos de la casa soñé que me llamabas. Me levante lentamente de la cama para seguir ese pequeño, pálido y casi imperceptible sonido de tu voz..., tan lejano que no podía distinguir que decía... y de pronto simplemente se detuvo...

Mientras observaba las gotas de agua por la ventana, un  dolor me embargo de golpe, cual lanza indestructible atravesó mi vientre, y fue tan real, fue tan vivido... que desperté...  

Las lagrimas rodaron de inmediato cuando pude distinguír las palabras como un relámpago mortal... "Adiós..."

Heyt... Annie... los recuerdos son solo eso... recuerdos, desecha los malos y guarda los buenos... y no olvides vaciar la papelería de reciclaje... porque seria lo mismo que no eliminarlos...

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