Cuando llega a mi vida una de esas noches en que he de mantenerme despierta y al pendiente, doy
gracias al cielo por el insomnio que enferma mi existencia.
Si bien el querer dormir no es un problema, siempre se ha
sabido que las desveladas por obligación pesan infinitamente más que aquellas
que son por simple y egoísta diversión. Y siendo este el caso de mi desvelo, el día de hoy estoy devastada, preocupada y
con una cabeza a punto de explotar de tanto pensar...
El Sr Cottoni se quedo dormido cerca de las 3 de la mañana y
justo cuando me disponía a intentar fusionar mis pensamientos hasta el más
profundo origen, la escuche..., la Mama mía... lloraba, de inmediato di el
salto de la cama y me puse algo un tanto más presentable para poder bajar, tropecé
con una de las esferas con cascabel del Sr. Cottoni ocasionando que este
despertara, así que tuve que dejar la puerta de la habitación abierta por si
intentaba seguirme.
Mi hermoso tesoro me vio bajar los escalones, y sonrió entre
lagrimas -Estoy bien... es solo que me duelen mucho mis brazos...- Pregunto por el estado de mi paciente felino
y gordinflón (que si no fuera porque veo su problema juraría que finge su
enfermedad ) y pidió que le leyera un poco hasta que pudiera dormir.
Así transcurrió el resto de la noche, leyendo en voz alta mientras
la Mama mía escuchaba atenta y el Sr. Cottoni retozaba entre mis pies...
Heyt Gilberto, cuánto tiempo tenemos de conocernos? creo que
fue desde la primer intervención que sufrió Nikita, aun hoy en día te agradezco haberla atendido,
no te importo que no hubiera recursos para pagarte, así que nunca lo olvidare. No te guardo el más mínimo rencor por tus descuidos,
estoy tan llena de obscuridad... con mis depresiones, obsesiones e
inseguridades contenidas, que no existe
espacio para nada mas... y si lo existiera,
la realidad, no tengo pensado ocuparlo con un sentimiento pesado que me hundiría
mas en esa arena interminable de podredumbre.