Creo que empiezo a enamorarme de mi rutina... (me pregunto si esto es malo?), no me satisface regresar a cierta actividad después de tres semanas de encierro..., me he aislado de la vida social, pocas salidas con familiares y creo que solo me dedique a estar sola en mi habitación leyendo libros y extrañando su presencia por mis alrededores (Maff te añoro)... 6 en total, no son un gran numero pero creo que no desaproveche del todo mi tiempo de vacaciones...
Me doy cuenta de que la soledad, arma de filos agudos... me consume, me dejo llevar por ella y escucho sus amables susurros, el sueño intentaba vencerme en ocasiones, mas las letras de mis aleados me sostenían a caer ante tan tentador abismo. Sé, me encontraba tan sumergida en mis pensamientos que me aleje de la eterna mirada de *Sarayu... y sentí temor... temor de algo que mi anterior ser amaba..., supongo estoy marcada... así que antaño ya nunca volverá... y tendré que seguir... adelante... porque atrás... nunca fue una opción... aunque estoy cansada... muchísimo... muy cansada... quiero seguir encerrada... y no ver nada mas allá de las cortinas que cubren el sol.., observar los pensamientos que me orillan a recaer a mis adicciones pasadas y no levantarme mas a la mañana siguiente... quiero dormir y no despertar... supongo que estoy cansada... de vivir.
Heyt Mama... quiero salir de la oficina, llegar a casa, encerrarme en mi cuarto y leer..., leer y escapar de todo lo que me rodea... la depresión esta asiendo mella en mi de nueva cuenta... la siento llegar... y me siento tentada a aceptar su invitación... me ofrece descanso de agradables aromas y colores tranquilizantes... pero supongo que he de ir a la escuela.. no?
*Nombre dado al Espíritu Santo en el libro La cabaña de William Paul Young.
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