En día lluviosos la melancolía esta de oferta..., o al menos eso escuche en algún lugar... no recuerdo donde o cuando... algún café solitario tal vez... uno de esos donde nunca te imaginas que puedes estar tan pero tan a gusto, que no te gustaría salir de ahí jamás...
Mientras el agua cae fuera de la ventana y el frio se refleja atreves de el vidrio... intento escribir aunque mis manos estén entumecidas... en parte por la temperatura y también por mi voluntad que intenta detenerlas para que no expresen absolutamente nada...
Pues intento permanecer así... muda... distante..., como si fuera otra persona dentro del frasco de siempre..., para que las cosas y acciones de otros no me importen en lo más mínimo..., a caso eso es posible...? más bien... acaso eso es posible en mi...?
Los fantasmas de mis viejas amistades en ocasiones aun me persiguen... seguramente porque así lo veo yo... y la realidad sea simple y completa indiferencia... pero no puedo evitar sentirme fuera de lugar en el que antes era o creía yo era mi lugar...
Estoy bien... he caído de pie... y aun me sostengo... mis pasos son como los de una tortuga muy vieja... lentos y cautelosos..., el miedo a caer de nueva cuenta se apodera de mí y me fuerza a tener mis sentidos más agudos para que el dolor no sea tan catastrófico..., en el peor de los panoramas no me queda más que intentar conectar con lo que queda mientras el tiempo me consigue una vacante en algún otro espacio... otro universo, otra galaxia...
Heyt Diana..., manzanas con chocolate a la orden..., lo que quiera la mijashu..., ya verás que a tu Sr Pelón le van a encantarsss, y tal vez yo me coma un kilo del chocolate que sobre para que mi ánimo mejore no importando el clima de la ciudad...
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