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| No estudies Ma... juega conmigo... |
Tu mirada, desesperación absoluta reflejaba mientras intentabas inutilmente ponerte en pie. Creo que jamás la olvidare, está grabada en mi mente al punto de insomnio, y si embargo esto nada cambiará, no importa cuanto permanezca despierta, tu no regresarás...
Todo parecía tan normal, esperaba encontrarte algo mareada, pero al verte en ese punto me sorprendió, pero le crei -es normal, toma alrededor de 6 horas- dijo el médico, -pronto se levantará, no te preocupes- pero algo dentro de mi, me lo advertía, solo que no lo quise ver, atareada en mis problemas simplemente lo ignore, te ignore.
Mi alarma sono una hora despues de dormir -cada hora usa gotas de agua en sus ojos para que no se sequen- fueron sus recomendaciones, porqué no me cuestione cuanto tiempo mas estarias asi? No lo se... solo que cuando desperté... ya no estabas junto a mí, las lagrimas nada resuelven, los pleitos todo lo complican, la tristeza todo lo consume, de la misma manera que yo te consumi a ti.
Heyt Mama mía, recuerdas aquellas conversaciones cuando todo paso? -Morena... acaso no amas a los animales? Ayer un canario murió, porque la muerte, señora respetable de sus labores encomendadas, jamas se va sola hermosa, y está no es la excepción-, Mafalda se ha ido, y por mas lagrimas que de mi broten la aceptacion no llega Mama... la extraño, la necesito, sus ronroneo de media noche me tranquilizaba, pero supongo que es mi culpa no? Un descuidó, mi descuido, pero ahora que haré... llorar?
